Javier Sanz es el encargado de la coordinación de socorristas de Eulen, que gestionan 19 piscinas municipales en Zaragoza. Esta temporada se extreman las medidas de higiene, se controla el aforo y el distancimiento social en todas las instalaciones.
-¿Cómo ha sido la primera semana de apertura de las piscinas?
-La apertura ha venido marcada por la climatología, ha hecho sol y bastante viento, con lo cual, esto ha significado que no vaya demasiada gente. El arranque, que es lo que más cuesta, ha sido paulatino, y no ha venido una tromba de gente que nos haya desbordado.
-¿Qué medidas tienen que aplicar en las instalaciones?
-Los socorristas están trabajando con mascarilla, realizan curas con doble guante, desinfectan las zonas de playa, barandillas y botiquín todos los días de 15.00 a 16.00 horas y están pendientes del control de aforo y acceso a la piscina para que no se sature.
-¿La gente las ha respetado?
-De momento, se están respetando, pero estos días no son representativos debido al tiempo. Se irá viendo conforme avance la temporada en los días de calor.
-¿Cómo se controlan los aforos?
-El ayuntamiento ha indicado el número de personas que pueden acceder, los socorristas realizan un conteo, y si hay más gente de la que debería, prohíben el acceso.
-¿Ha habido que contratar más personal?
-Entorno a un 30% más, en cada piscina contamos con un socorrista adicional. Son 19 piscinas las que lleva Eulen, el ayuntamiento tiene 21, dos más con el Palacio de Deportes y el Alberto Maestro. Si al final abre Gran Vía, que parece que así será, serán 22 piscinas.
-¿Cuáles tienen mayor afluencia?
-La número 1 es el Actur, después la piscina de las Delicias, el Alberto Maestro y La Ciudad Jardín, son las que más público reciben, a falta de Gran Vía, que el año pasado estuvo cerrada por reformas.
-¿Cree que habrá una menor asistencia este verano?
-Muy difícil saberlo, para facilitar la desinfección al mediodía, han puesto horario de mañana y de tarde. No sé si esto reducirá el acceso de gente, antes solo iban por la mañana o se quedaban todo el día, o estaban por la tarde únicamente. Como es todo distinto, no sabemos como va a responder la gente.
-Parece que este año su labor es más importante que nunca.
-Los socorristas evitan que la gente se lleve sustos, ya han tenido que intervenir en Ciudad Jardín para ayudar a unniño de tres años. Al final fue un susto pero, los socorristas salvan más vidas de lo que la gente cree. Las personas saben lo que pasa en su piscina y cuando ellos están, pero son muchas horas. Los mareos, las paradas cardíacas, que ha pasado algún año, o algunas personas que necesitan ayuda para salir del agua.
-Este verano no nos podían dejar sin piscinas.
-Tenemos mucho control, el ayuntamiento ha creado una aplicación para saber los aforos, el aumento de socorristas, de desinfección de instalaciones… Los pasos que se han dado son buenos, pero a veces lo haces con la mejor intención, y puede salir bien o no. Si el verano va bien, habrá sido un acierto, pero no valoraremos hasta el final.