En un edificio residencial o de oficinas, la primera impresión cuenta. Y muchas veces, quien la transmite no es el propietario ni un cartel, sino el conserje. Un buen protocolo de bienvenida puede marcar la diferencia entre una visita agradable y una experiencia incómoda.
👋 1. Saludo cordial y personalizado
El conserje debe saludar de forma amable, con un tono respetuoso y cercano. Si conoce al visitante por nombre, mejor aún.
✅ Ejemplo: “Buenos días, ¿a quién viene a visitar?” o “Hola, bienvenido al edificio.”
📝 2. Registro claro y rápido
Llevar un registro de visitas garantiza seguridad y organización. Puede hacerse con una libreta, una hoja impresa o un sistema digital, según el edificio.
✅ Información básica: nombre, persona a la que visita, hora de entrada y salida.
🚪 3. Acompañamiento o indicaciones
Ofrecer ayuda para encontrar el piso, local o área de destino siempre suma. Si no es posible acompañar, dar indicaciones claras.
✅ “Suba al segundo piso, puerta 3 a la derecha.”
📞 4. Comunicación rápida con residentes
Llamar o avisar por interfono garantiza que el residente esté al tanto y preparado para recibir al visitante.
✅ Siempre preguntar si se autoriza el acceso antes de dejar pasar.
😌 5. Despedida amable
Una despedida sencilla (“Que tenga buen día”) cierra la visita con una nota positiva.
🎯 En resumen
El conserje es el anfitrión silencioso del edificio. Su profesionalismo, amabilidad y atención marcan el tono general de cada visita. En Bisermax, apostamos por un trato humano, cercano y eficiente como parte de un servicio de conserjería completo y de calidad. Contacta con nosotros.